jueves, 2 de enero de 2014

Niña Salvaje, Mujer Tierra!

En la pradera de la sabiduría, camino sin pisar fuerte,
observando a todo ser que muestra su saber.

Momento pleno de evolución constante,
el aprendizaje es y a cada segundo sé.

Lo sé, se adónde ir, pues la dirección se mostró y en mí la visión entró, ahí voy, brotando en mi sabiduría ancestral.

Raíces son las que tengo con amor,
madre tierra cuida de mí y es ella la que me da,
pues madre es y su bondad infinita.

Mujer tierra, fuerte como un árbol, con sus ramas al cielo para sentir el poder del universo.
Vientos, nieves, aguas, rayos solares, son sus días,
ella a veces rígida a veces frágil.

Cantos vibran en su interior pues su corazón recuerda ese tambor...
tum tum... tum tum...

Salió de ella, tanto tiempo esperando ese momento y hoy está junto a ella,
la esencia natural de su ser ancestral.

Aprendiendo medicina, el camino la mostraron, la llevaron de la mano, pues el momento justo estaba claro.

Niña salvaje, tierra es.

Niña salvaje, fuego es.

Con el agua se alimenta, y con el aire difunde su mensaje.

Cuatro elementos son,
 en ella permanecen,
latiendo al ritmo del nativo tambor.

Y en este aprendizaje constante, elevando su frecuencia,
es momento de encontrar al amor,
que como águila y halcón, vuelen juntos, libres, sin persecución.

Hermanos de poder juntos formando ese círculo de sanación.

Aho.