domingo, 21 de septiembre de 2014

Poner el huevo

Con las vistas castellanas, de mesetas y tejados, antenas y gatos,
sentada en sofá maestro del relax,
tratando de poner en claridad, los pensamientos que alteran emociones, dándo subidones y bajones,
entiendo que hay una inquietud permanente en mí,
sin huevo que poner más queriendo poner huevo,
enumerando prioridades, para el renacer de este nuevo ser,
que quiere acompañarme en la soltería, que no soledad, de la vida!

Con cautela y mimo, haciendo camino!
Hoy entrantes de nuevo en mi hogar, con inocencia voladora pero aguijada... ayer te saqué y al salir el sol de hoy, esperabas en la puerta el momento de volver... y así lo hiciste pero por más que te decía que te fueras, tú cabezota de rayas seguias ahí. No podía irme y dejarte y me supo mal eliminarte.... tan mal que mis lágrimas cayeron y aún pasado el tiempo, culpable me siento por tan indiscriminado suceso.
Lo siento!
Como podría ponerle remedio?  ....
Y porqué tanto sufrimiento por el ser vivo?
Por el reino animal?
Por el vegetal?



jueves, 2 de enero de 2014

Niña Salvaje, Mujer Tierra!

En la pradera de la sabiduría, camino sin pisar fuerte,
observando a todo ser que muestra su saber.

Momento pleno de evolución constante,
el aprendizaje es y a cada segundo sé.

Lo sé, se adónde ir, pues la dirección se mostró y en mí la visión entró, ahí voy, brotando en mi sabiduría ancestral.

Raíces son las que tengo con amor,
madre tierra cuida de mí y es ella la que me da,
pues madre es y su bondad infinita.

Mujer tierra, fuerte como un árbol, con sus ramas al cielo para sentir el poder del universo.
Vientos, nieves, aguas, rayos solares, son sus días,
ella a veces rígida a veces frágil.

Cantos vibran en su interior pues su corazón recuerda ese tambor...
tum tum... tum tum...

Salió de ella, tanto tiempo esperando ese momento y hoy está junto a ella,
la esencia natural de su ser ancestral.

Aprendiendo medicina, el camino la mostraron, la llevaron de la mano, pues el momento justo estaba claro.

Niña salvaje, tierra es.

Niña salvaje, fuego es.

Con el agua se alimenta, y con el aire difunde su mensaje.

Cuatro elementos son,
 en ella permanecen,
latiendo al ritmo del nativo tambor.

Y en este aprendizaje constante, elevando su frecuencia,
es momento de encontrar al amor,
que como águila y halcón, vuelen juntos, libres, sin persecución.

Hermanos de poder juntos formando ese círculo de sanación.

Aho.