domingo, 21 de septiembre de 2014

Hoy entrantes de nuevo en mi hogar, con inocencia voladora pero aguijada... ayer te saqué y al salir el sol de hoy, esperabas en la puerta el momento de volver... y así lo hiciste pero por más que te decía que te fueras, tú cabezota de rayas seguias ahí. No podía irme y dejarte y me supo mal eliminarte.... tan mal que mis lágrimas cayeron y aún pasado el tiempo, culpable me siento por tan indiscriminado suceso.
Lo siento!
Como podría ponerle remedio?  ....
Y porqué tanto sufrimiento por el ser vivo?
Por el reino animal?
Por el vegetal?



No hay comentarios: